Todas las empresas, organizaciones o entidades que se esfuerzan por tener resultados fructíferos en su entorno y establecer objetivos orientados al éxito, establecen desde un inicio algo conocido como valores corporativos. Estos, además de ser bastante necesarios, se pueden representar de distintas maneras y son parte de la columna vertebral de los espacios empresariales en términos de identidad.
Hoy queremos contarte un poco más sobre los valores empresariales, qué representan, cómo se caracterizan y, además, cómo pueden verse reflejados en la imagen corporativa y el diseño de oficinas. Por eso, si estás interesado en conocer más al respeto, te invitamos a que nos acompañes en la lectura de este artículo.
¿Qué son los valores corporativos?
Los valores corporativos se pueden definir como un conjunto ideales profesionales y éticos que pretenden caracterizar la cultura, organización de una empresa, sus ejes principales en el término conductual. De hecho, para simplificar un poco su definición, podría decirse que este concepto engloba la filosofía bajo la cual se rige una empresa, determina la misión y la visión corporativa, permite que los empleados y directivos sepan qué se espera de ellos y además ayuda interactuar de manera uniforme y proactiva con los posibles clientes.
Del mismo modo, los valores corporativos ayudan a reforzar el clima laboral y se piensan de modo que permitan que cada proceso sea honesto, transparente, profesional, diligente y cordial. Para que cada empleado o miembro de una empresa sepa de dichos valores, generalmente se comparte un manual con esta información y se trabaja constantemente para que los empleados puedan sentir cada día que forman parte de un todo.
Valores corporativos y diseño de las oficinas
Una buena forma de proyectar los valores empresariales es por medio de la imagen corporativa y el diseño de oficina. Claro está, existen muchas formas de trazar esta visión, pero en este caso te contaremos cómo es posible que una oficina corporativa refleje solo con su presencia visual, cuál es su filosofía interna y cómo esto puede generar una gran sensación de ahínco entre clientes, directivos y empleados.
Por ejemplo, las oficinas abiertas dan la sensación de flexibilidad, trabajo en equipo y confianza en el personal, lo que resulta muy motivante para empresas con valores diversos e inclusivos. Por el contrario, si una empresa tiene valores un poco más cerrados o jerárquicos, se pueden acomodar cubículos individuales y espacios demarcados para cada posición.
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¿Cómo diseñar una oficina que resalte la identidad de marca?
Aunque no lo creas, las sillas para la oficina, los escritorios, el color de las paredes, la señalización y muchas cosas más, juegan un papel de valor para definir la identidad de una organización. Por eso, para ayudarte en este proceso, te queremos compartir una serie de consejos que pueden ser de gran utilidad. ¡No te los pierdas!
- Define tus valores principales: es normal que dentro de tus valores corporativos desarrolles distintas ideas. Sin embargo, para empezar a construir el espacio que mejor proyecte a tu empresa, lo primero que debes considerar es la jerarquización de elementos principales. En ese sentido, te invitamos a que selecciones 5 características, valores o conceptos que definen a tu compañía y que trabajes a partir de ellos.
- Elige los colores y el diseño adecuado: para definir la identidad, es necesario que asocies a tu organización con colores, elementos y sensaciones. Por eso debes tomar esos 5 elementos anteriores e imaginar cómo puedes proyectarlos a través de objetos materiales. Por ejemplo, podrías investigar sobre teoría del color, buscar distintos tipos de diseño empresarial y seleccionar aquellas alternativas que tú sientes que sencillamente hacen clic.
- Escucha las necesidades de tu equipo: es importante que te reúnas con tu equipo para establecer lo que necesita la empresa para ser un lugar más cómodo, tranquilo y concordante con los valores establecidos.
- Compra el mobiliario de oficina pertinente: una vez tengas claro todo lo anterior, es momento de contactar a un distribuidor de confianza y adquirir todos aquellos elementos que pasarán a materializar tus valores empresariales.
Una vez apliques estos pasos, te darás cuenta de inmediato de cómo tu empresa se sentirá más compaginada, alineada y en sincronía con su filosofía o valores internos. Así, cada vez que alguien llegue, hará parte de un espacio que habla por su cuenta e incita a un comportamiento determinado.
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