El día de hoy te proporcionaremos guía sencilla y completa para elegir la mejor silla de escritorio, la cual abarcará todos los aspectos clave que debes considerar para tomar una excelente decisión.
En este artículo te daremos a conocer:
- ¿Cómo elegir una silla de escritorio?
- ¿De qué se compone una silla de escritorio?
- Aspectos clave para elegir la silla ideal.
- Las medidas que debería tener.
- ¿Cómo cuidar el uso de la silla?
- Donde encontrar las mejores sillas.
¿Cómo elegir una silla de escritorio?
La elección de la silla de escritorio adecuada es muy importante, aún más si pasamos largas horas frente al computador, ya sea trabajando, estudiando o disfrutando de nuestro tiempo libre.
Y debido a lo anterior, puede surgir la necesidad de contar con una buena silla, trayendo consigo ciertos beneficios para nuestra salud y bienestar mientras ejecutamos nuestras tareas.
Por ejemplo, si estás pensando cambiar las sillas de tu oficina, puede ser una manera sencilla de modernizar y revitalizar el espacio de trabajo.
Un mobiliario actualizado y cohesivo no solo mejora la apariencia de la oficina, sino que también puede elevar el estado de ánimo y el espíritu del equipo, creando un ambiente más positivo y motivador.
Y si bien conseguir nuevas sillas puede ser una inversión alta, a largo plazo puede resultar en ahorros significativos. Ya te contaremos por qué.
¿De qué se compone una silla de escritorio?
Antes de elegir una silla de escritorio, es importante que conozcas de qué partes se compone. Cada una de estas partes cumple un rol distinto en su ergonomía, comodidad y funcionalidad.
Una silla bien diseñada generalmente se compone de:
- Asiento: es la parte donde te sientas. Debe ser lo suficientemente grande para brindar comodidad y soporte adecuado.
- Respaldo: proporciona apoyo a la espalda mientras estás sentado. Puede tener formas ergonómicas y estar acolchado para mayor confort.
- Reposabrazos: están ubicados a los costados y proporcionan apoyo para los brazos y los hombros.
- Base: es la estructura principal de la silla que sostiene el asiento y el respaldo. Puede estar hecha de metal, plástico o ambos materiales.
- Ajuste de altura: permite ajustar la altura del asiento para que tus pies descansen cómodamente en el suelo y tus rodillas estén al nivel de tus caderas.
- Soporte lumbar: incorporado para ayudar a mantener la curvatura natural de la columna vertebral y prevenir dolores de espalda.
- Soporte cervical o apoyacabezas: es ajustable y proporciona un soporte adicional al cuello y los hombros.
- Ruedas: en la base de la silla para permitir el movimiento fácil y suave sobre diferentes tipos de suelos.
Aspectos clave para elegir la silla ideal
Cuando pasas largas horas trabajando frente a un escritorio, la silla que eliges no es solo un mueble más: es tu compañera de jornada.
Para ello, ten en cuenta estas características para elegir una:
Su ergonomía
Empecemos por lo más importante: la ergonomía. Busca una silla que tenga un mecanismo para ajustar la altura del asiento. Debes poder colocar tus pies planos en el suelo con las rodillas dobladas en ángulo recto (90 grados).
Esto ayuda a mantener una postura ergonómica y evita la presión excesiva en la parte baja de la espalda.
Adicionalmente, el soporte lumbar y cervical ajustable, y los reposabrazos son imprescindibles para mantener una postura saludable y evitar malestares a la hora de estar sentado.
Por último, el respaldo debe ser lo suficientemente alto y ancho para proporcionar soporte a toda tu espalda, desde la zona lumbar hasta los hombros.
La comodidad de la silla
La comodidad es clave. Asegúrate de que el asiento y el respaldo sean cómodos para tu espalda como anti transpirables para mantener la frescura durante largas jornadas.
Antes de comprarla, si es posible, prueba la silla durante unos minutos. Ajusta todos los elementos (altura del asiento, respaldo, reposabrazos) para comprobar que se adapte correctamente a tu cuerpo y estilo de trabajo.
Simula las actividades que realizarás con frecuencia para evaluar su comodidad y funcionalidad. También asegúrate de que el respaldo ofrezca suficiente soporte mientras usas tu computador.
Que refleje tu personalidad
Además de ser funcional, tu silla de escritorio debe complementar el estilo de tu espacio de trabajo.
Primero, comprueba que la silla se ajusta adecuadamente a tu escritorio y espacio disponible.
Elige un diseño y color que te inspiren y que se integren armónicamente con el resto de tu decoración. Una silla bien elegida no solo mejora la comodidad, sino que también añade un toque personal a tu entorno.
Movilidad y flexibilidad
Opta por una silla con ruedas que te brinde libertad de moverte fácilmente por tu espacio de trabajo. La silla debe tener una base con ruedas que permita un movimiento suave y silencioso sobre diferentes superficies.
Asegúrate de que sus ruedas sean adecuadas para tu tipo de suelo para evitar problemas al desplazarte por él.
Resistencia al paso del tiempo
Invierte en una silla de calidad que te acompañe durante años. Es recomendable revisar los materiales de construcción y la reputación de la marca antes de elegir una.
Una silla bien construida debe resistir el paso del tiempo sin necesidad de reemplazos constantes.
El costo – calidad
Establece un presupuesto que se ajuste a tus necesidades y expectativas. Puedes comparar diferentes opciones y elegir la que mejor se adapte a tu presupuesto.
Recuerda que la silla de escritorio es una inversión en tu salud y bienestar a largo plazo. Para ello busca opciones que ofrezcan el mejor equilibrio entre calidad, funcionalidad y precio.
Al evaluar una silla, prueba cada uno de estos aspectos para asegurarte de que se adapte adecuadamente a tu cuerpo y estilo de trabajo.
¿Qué medidas debe tener una silla ergonómica para escritorio?
Este aspecto puede variar según la estatura y las preferencias individuales de cada persona.
Generalmente, el rango recomendado va desde aproximadamente 40 a 55 centímetros desde el suelo hasta la parte superior del asiento. Esto permite que la persona ajuste la altura para que sus pies descansen planos en el suelo o en un reposapiés.
Por otra parte, el asiento debe ser lo suficientemente amplio para que puedas sentarte sin sentirte apretado. Una anchura estándar es de unos 45-50 centímetros.
Y el respaldo de la silla debe ser lo suficientemente alto para apoyar tu espalda, desde la zona lumbar hasta los hombros. Una altura típica es de unos 60-70 centímetros desde el asiento.
Estas medidas pueden darte una idea de la medida de una silla que se adapte mejor a tu cuerpo y te proporcione el apoyo necesario.
¿Cómo cuidar el uso de las sillas con el tiempo?
Para asegurar un buen uso de una silla de escritorio y prolongar su vida útil, aquí tienes algunas recomendaciones prácticas:
Ajustar la silla correctamente
Ajusta la altura del asiento para que tus pies descansen planos en el suelo y tus rodillas formen un ángulo de 90 grados. Esto ayuda a mantener una postura cómoda y reduce la presión en la parte baja de la espalda.
Asegúrate de que el respaldo apoye la curva natural de tu espalda, especialmente en la zona lumbar. Debe estar ajustado para que puedas recostarte cómodamente sin perder soporte.
También puedes ajustar la altura de los reposabrazos, para que tus brazos descansen naturalmente y tus hombros estén relajados. Evita que los reposabrazos te impidan acercarte lo suficiente al escritorio.
Mantener una postura correcta
Siéntate con la espalda recta y apoyada en el respaldo de la silla. Evita encorvarte o inclinarte hacia adelante por períodos prolongados, ya que esto puede causar tensión en la espalda y los músculos del cuello.
Utiliza el soporte lumbar ajustable si tu silla lo tiene. Esto ayuda a mantener la curvatura natural de la columna vertebral y reduce la presión sobre la espalda baja.
Si tienes disponible el apoyacabezas, ajústalo para que tu cuello esté alineado con tu columna vertebral. Esto reducirá la tensión en los músculos del cuello y los hombros, especialmente al realizar tareas que requieren mirar hacia arriba o hacia abajo por largos períodos.
Puede parecer cómodo, pero evita cruzar las piernas, ya que al mantenerlas cruzadas por mucho tiempo puede afectar la circulación y causarte más incomodidad.
Cuidar su tapiz y las ruedas
Limpia el tapizado de la silla para mantenerlo libre de polvo y suciedad. Puedes utilizar productos de limpieza específicos para el material del tapizado.
Revisa las ruedas cada cierto tiempo para asegurarte de que están en buen estado y funcionan correctamente sobre tu tipo de suelo. Reemplázalas si están desgastadas o dañadas para evitar problemas de movimiento y estabilidad.
No sobrecargues la silla de escritorio
¡Úsala correctamente! Evita sentarte en posiciones que puedan ejercer presión adicional sobre la estructura de la silla. Por ejemplo, evitar inclinarte hacia un lado o hacia atrás de manera excesiva.
No coloques objetos pesados sobre ella porque puede causar que la estructura del asiento y el respaldo se deformen con el tiempo.
Si notas algún daño o desgaste significativo, considera reparar o reemplazar la silla para mantener un entorno de trabajo seguro y cómodo.
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